En la era digital, disponer de una buena conectividad se ha convertido en un pilar fundamental, incluido para la actividad jurídica a fin de garantizar la fluidez en las operaciones diarias, la efectividad en las comunicaciones con clientes, proveedores, colaboradores e incluso la Administración, y una productividad ininterrumpida, proporcionando una velocidad y confiabilidad que las tecnologías tradicionales ya no pueden igualar.

La oferta de velocidad que existe hoy en día es variada y en este artículo vamos a hacer una breve resumen sobre las distintas opciones que existen a fin de determinar cuál podría ser la más apropiada disponer de cada despacho jurídico.  

Las velocidades adecuadas para cada despacho jurídico

Como ya hemos dicho, es muy importante comprender la importancia que tiene contar con una conexión fuerte y estable actualmente.

Desde la comunicación hasta la gestión interna del despacho está condicionada por esta velocidad, por lo que se convierte en vital para el funcionamiento y adecuado desarrollo de la actividad. Tener una conexión que sea lenta o inestable puede ocasionar retrasos, que se pierdan datos e incluso que disminuya la eficiencia operativa.

Primero, va a ser necesario que se compruebe la cobertura de fibra de la que dispone el lugar donde está ubicado el despacho, ya que en determinadas zonas donde este tipo de conexión no llegue adecuadamente es posible que haya que optar por otras alternativas.

Aunque lo más normal es que el despacho se ubique en alguna ciudad o lugar donde se pueda disponer de fibra sin ningún problema, aún así, siempre es un plus realizar esa comprobación para estar seguros.

Los factores que debes de tener en cuenta para elegir la velocidad de fibra

• El tamaño del despacho. Si se trata de un despacho que cuenta con un número reducido de personas trabajadoras, puede ser suficiente optar por la contratación de una velocidad más baja. En cambio, si se trata de un despacho grande, con varios departamentos y mucho personal, el flujo constante de datos requerirá de más altas velocidades para el correcto funcionamiento.

• Requisitos de aplicaciones y servicios. Otro factor a tener en cuenta es si en el despacho es habitual realizar videollamadas, grandes transferencias de archivos, etc. lo cual requerirá igualmente de una buena velocidad para que el rendimiento sea el óptimo.

• Crecimiento futuro. Otro punto a considerar es el crecimiento que se espera tener en un futuro (próximo o lejano), ya que una conexión de baja velocidad que ahora satisface unas necesidades, dejará de hacerlo a medida que el despacho crezca incorporando nuevo personal, recursos y departamentos, debiendo volver a realizar un nuevo proceso de ajuste en la contratación del servicio de conexión.

• Seguridad y fiabilidad. Contar con una red segura y fiable es un factor indispensable. Y más cuando hablamos de despachos jurídicos donde normalmente se manejan datos sensibles de clientes, por ejemplo.

Las opciones más comunes de velocidad de fibra

Aunque existen varios tipos de velocidad de fibra por los que optar, la realidad es que no es lo mismo contratar fibra para un hogar que hacerlo para una actividad, ya que para esta segunda opción se necesitará optar siempre por una mayor.

Actualmente, ya es habitual disponer de una oferta que incluya las siguientes velocidades:

• Fibra de 600Mb. A día de hoy es prácticamente la velocidad media que incluye la fibra óptica, por lo que es la habitual para despachos pequeños o que están empezando y que no cuentan más de cuatro o cinco empleados haciendo uso del servicio de internet. Es adecuada para teletrabajar y realizar videollamadas.

• Fibra de 1Gb. Puede ser la idónea para despachos que empiezan a crecer y a tener un tamaño medio. Ya que permite conectar simultáneamente muchos dispositivos. Esta es la máxima velocidad que se ofrece hoy en día en el mercado de las telecomunicaciones, y es la más recomendable para instalar internet en las empresas.

• Fibra de 10Gb. Esta es aún mayor que la mencionada con anterioridad, aunque todavía no son muchas las empresas de telecomunicaciones que la ofrecen, actualmente solo Orange y Digi. Sin duda, para grandes despachos contar con esta velocidad no les supondría ningún problema. Aquí podrás informarte sobre el precio y lo que aporta tener contratada una velocidad de fibra de 10Gb.

En conclusión, saber cuál es la mejor velocidad de entre las distintas ofertas disponibles y estar seguro de haber contratado la correcta, dependerá de hacer una evaluación de las necesidades presentes que ésta pueda tener, pero también de las futuras. Es importante que tengas en cuenta la cantidad de usuarios, la naturaleza de las operaciones, los requisitos de aplicaciones y servicios y el potencial de crecimiento con el que cuente tu despacho jurídico. Aunque una velocidad muy alta te pueda brindar un rendimiento excepcional, es muy importante que equilibres las necesidades con sus costos.

Invertir en una conexión de fibra que esté alineada con los requisitos específicos del despacho, además de garantizar que tendrás una conectividad que será fiable y óptima, también te preparará el terreno para el crecimiento y la eficiencia operativa a largo plazo.